Dia 11: sobrevolando las dunas del desierto del Namib

Nos levantamos y cogimos el camión y tras casi 8 horas de viaje entre la nada ( solo desierto, sin pueblos, ni ciudades, ni casas, es decir, sin civilización alguna, llegamos sobre las 13 h al destino.
Era un camping al pie de las dunas del namib. Aquí nos encontramos con nuestros nuevos 6 compañeros, que estaran el resto del viaje con nosotros. Ya somos 19 en el grupo, mas el guia Diego, y la guia Merche (que solo esta conociendo la ruta)', Philip (nuestro conductor y exjugador de division de honor de Zambia de Rugby), Lucky (nuestro cocinero jefe) y Tabani (el piche).
Y a partir de aquí llegó la actividad cumbre, 45 minutos en avioneta sobrevolando el grandioso espectáculo de las dunas y el valle del sosusplei. Espectacular... Aunque con viento el paisaje es hermoso, dunas interminables, y algunas superiores a los 300 metros de altura y con un valle en medio de colores y sensaciones que emocionan. Por cierto, las avionetas eran muy pequeñas, con capacidad para 5 personas y el piloto, y la pista de despegue y aterrizaje era de tierra.
Tras esta experiencias fuimos, in situ, a conocer una de las dunas, para ver el atardecer. La duna en cuestión tenia 100 m de altura y se sube por la cresta. Era dura subirla por que es como arena del mar y encima en subida. Un lindo espectáculo para terminar el día.
Hoy nos tocaba dormir en camping. Montamos las tiendas y se nos levantó un viento muy fuerte que levantaba las tiendas. A las 21 h nos fuimos a dormir, una vez cenados, e intentamos dormir.
Yo me metí en la tienda, mucho frío no hacia dentro del saco, pero entre los golpes de viento y la cantidad de arena fina que se colaba inevitablemente por las 2 ventanas, apenas pegué ojo.
A las 4:45 h nos levantamos, y encontré toda la tienda, ropa, bambas y yo mismo teñidos del rojo de la arena. Vamos a ver que tal será el siguiente día que pinta, aun cansados, casi mejor a hoy.